Este año, nuestros niños/as han comenzado su aventura en el cole.
Cuando llegaron a clase el primer día, se encontraron con una pequeña mascota que nos iba a acompañar en esta andadura: El Pollo Pepe. ¡Nos encanta!
Las primeras semanas fueron un poco difíciles. Todo era nuevo para nosotros.
Mientras que íbamos adaptándonos y adquiriendo las normas, rutinas y hábitos (fundamental empezar por ahí) fuimos ambientando nuestra clase, decorándola con nuestra mascota, para sentirla nuestra.
Así es también como empezamos a realizar nuestras primeras actividades que nos sirvieron también para ir familiarizándonos con los utensilios y materiales que hay en la clase.
Decoramos nuestras perchas y empezamos a garabatear.
Ya un poco más adaptados y más interiorizadas las normas, las rutinas y los hábitos, empezamos a trabajar los primeros conceptos (no tenemos prisa, ya que lo importante somos nosotros, sentirnos cómodos y felices). Estos primeros conceptos también los trabajamos con nuestra mascota.
El Pollo Pepe come mucho, mucho (concepto muchos-pocos).
Previo a esta actividad, jugamos en la asamblea con las formas geométricas. Nos tapamos los ojos y cogíamos una figura. Con los ojos cerrados, la tocábamos para identificar si era un círculo o no.
Esto es solo una pequeña muestra de qué estamos trabajando y cómo lo estamos haciendo, ya que ahora es cuando empezamos a sentirnos cómodos en clase. Cómo podéis ver, nuestra metodología se fundamenta en el juego, principalmente, ya que es uno de los principios fundamentales de la educación infantil. A través del juego el niño participa activamente en su propio aprendizaje siendo éstos mucho más significativos para ellos.
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